Campamento musical en SONATUR
El día 29 de junio, Ferrer Ferran dirigió una emocionante presentación en el campus musical SONATUR, celebrado en Jérica. Para este evento especial, Ferran compuso la obra “Let’s Rock Symphony”, una pieza vibrante y enérgica diseñada para capturar el entusiasmo y la creatividad de los jóvenes músicos.
Más de 100 niños participaron en esta experiencia única, dedicando una semana entera a ensayar y perfeccionar su interpretación de la sinfonía bajo la guía experta de Ferran. Desde los primeros ensayos, se pudo sentir la ilusión y la ambición que los jóvenes músicos ponían en cada nota, trabajando juntos para dar vida a la composición.
El día del concierto, la atmósfera en Jérica estaba llena de expectación y emoción. Los padres, familiares y amigos se reunieron para presenciar el fruto del esfuerzo colectivo de sus hijos. Cuando Ferrer Ferran subió al podio y levantó su batuta, el silencio se apoderó del auditorio, dando paso a la magia de la música.
“Let’s Rock Symphony” resonó con una energía contagiosa, combinando elementos de rock con la estructura clásica de una sinfonía. Los jóvenes músicos, inspirados por la dirección apasionada de Ferran, tocaron con una precisión y entusiasmo que desbordaron el escenario. Cada sección de la orquesta brilló, desde los acordes poderosos de las cuerdas hasta los ritmos electrizantes de la percusión.
La actuación fue un éxito rotundo. Los padres, visiblemente emocionados y orgullosos, aplaudieron con fervor, reconociendo no solo el talento de sus hijos, sino también el increíble trabajo realizado en tan solo una semana. Ferrer Ferran, con su habilidad para inspirar y guiar a los jóvenes músicos, logró transformar el campus SONATUR en una experiencia verdaderamente mágica.
El concierto no solo demostró el potencial de los niños, sino también la importancia de eventos como SONATUR para el desarrollo artístico y personal de los jóvenes. La “Let’s Rock Symphony” no solo fue una celebración de la música, sino también un testimonio del poder de la colaboración y la dedicación.
Al concluir la presentación, tanto los participantes como los espectadores sabían que habían sido parte de algo especial. La semana en Jérica dejó una huella imborrable en todos los presentes, reafirmando el compromiso de Ferrer Ferran con la educación musical y su capacidad para hacer de cada evento una experiencia inolvidable.